jueves, 5 de marzo de 2009

Hispanic de Pedro-Juan Viladrich

Si nos vamos a la escena vasca, con el ojo enrojecido de tanto obcecarse en que la suma entre el Partido socialista de Patxi López, el PP de Basagoiti y el UPyD de Rosa Díez forman, por primera vez, una mayoría absoluta que puede impedir la continuación de los gobiernos nacionalistas del PNV, quizás consideremos menores otros detalles y perdamos de vista la clave principal. Por ejemplo, no es menor que los socialistas esperaban vencer en escaños al PNV y se han quedado en 24 (si cae el de Álava, 25) frente a los 30 nacionalistas. Otro ejemplo, tampoco “menor”, es que el PP en realidad ha perdido ni más ni menos que 65.500 votantes, siendo este enorme descenso el que, por divina paradoja, encubre la derrota al convertirle en sostén imprescindible, fuera o dentro del futuro gobierno, de la pretensión de Patxi López en ser el próximo Lehendakari. Un último detalle pequeño, para no cansarles más: la rabieta y amenazas peneuvistas a López y a Zapatero. No hay sorpresa alguna, salvo para ingenuos, en esa reacción. Los nacionalistas independentistas son más nacionalistas que demócratas. Mejor dicho, sólo son democráticos cuando están en el poder y con los suyos. Pero, no se alarmen ustedes. El PSOE y el PNV, menudos tahúres profesionales, no llegarán de veras a las navajas. Escenificarán lo que sea y se repartirán el “turrón“. Ahora bien, alejándonos de esos detalles menores, exclusivamente de presente, ¿cuál es el latido de la tendencia profunda?.

Siga leyendo el interesante análisis publicado en lanacion.es por el vicepresidente del Grupo Intereconomía, Pedro-Juan Viladrich.

3 comentarios:

Puedes opinar lo que quieras, siempre que lo hagas con respeto, pero recuerda que uno es reo de sus palabras y dueño de sus silencios, así que tú mismo. Ah, y yo solo me hago responsable de lo mío, que ya es bastante.