lunes, 22 de junio de 2015

Cuando el mañana no importa

“Después de mí, el diluvio” exclamó el rey Luis XV, poco antes de morir, al comprobar la desafección de los franceses hacía su persona.

Alfonso Polanco ha dicho que esta será su última legislatura como alcalde y la ha iniciado solucionando lo que él considera como el principal problema que tiene como regidor palentino, su sueldo. No creo que tenga que explicar que la única motivación para su entrada en la diputación es la crematística. La lógica solución habría sido aprobar una subida del sueldo del alcalde, dejando el tema solucionado para ahora y para el que en el futuro le sustituya. En vez de cometer el ridículo error de meterse en la diputación, dejando a la secretaria provincial del PP palentino y futura presidenta de la diputación, Ángeles Armisén, a los pies de los caballos. Salvo que ese fuese aliciente suficiente para hacerlo así de mal.

En estas primeras horas de legislatura también andamos enredados con las dedicaciones exclusivas y voy a resaltar un par de curiosidades que he observado. La costumbre, creada por Heliodoro Gallego, era que el equipo de gobierno tuviese cuatro dedicaciones exclusivas (contando la del alcalde) y otra la oposición. Para esta legislatura, Alfonso Polanco se ha quedado las mismas para sí y ha ofrecido dos a la oposición. Yo considero que la que ofrece a mayores a la oposición debería restarla de la del grupo de gobierno pero vamos, sin adoctrinamientos.

En el PSOE no están de acuerdo, quieren una más. Miriam Andrés tenía intención de cogerse el sueldo en la diputación pero la entrada de Polanco en la misma, la ha obligado a cambiar de estrategia –como iba a criticarle su presencia en la diputación si ella también estaba allí–, por lo que se cogerá el sueldo del ayuntamiento y, por lo tanto, le falta otro para dárselo a quien le correspondía. Por otro lado, me hace mucha gracia, que los que han renunciado a la medalla (Ganemos) por ser un gasto superfluo, en cambio quieren un sueldo entero, en vez de medio que les ofrecen. ¿Cuántas medallas podríamos comprar los palentinos con lo que nos costaría mantener, estos cuatro años, la media dedicación exclusiva a mayores que ansían?

De las dedicaciones exclusivas del PP, la única lógica es la de David Vázquez, que solo falta que le den las llaves y el mocho para que abra y limpie por las mañanas. Lo demás me parece todo muy raro. Una teniente de alcalde, Paloma Rivero, no tiene dedicación exclusiva. ¿Será por qué ahora es un letrado de la junta con el nivel máximo (alcanzado gracias a la dedicación exclusiva del mandato anterior), con un sueldo muy superior al que tendría en el ayuntamiento? Eso sin contar que sumará las asistencias. Raro es también que Facundo Pelayo, que mantiene las escasas competencias que tenía en la otra legislatura –eran catorce y tenía de los que menos–, sí tiene dedicación exclusiva. ¿Será por qué este al pertenecer al grupo C, cobra más en el ayuntamiento que de funcionario? Además a los dos años consolidaría el nivel 22, que es el máximo de su grupo. Es el justo pago por estar siempre al lado del alcalde, porque otra cosa no ha hecho y esta también es su última legislatura porque, aparte de Polanco, nadie más le llevaría con él al ayuntamiento.

Todo esto de momento. Atentos porque en los próximos días se puede enredar aún más. ¡Qué legislatura nos espera! La previa al diluvio.

lunes, 15 de junio de 2015

El pacto

El sábado 13 de Junio de 2015, Alfonso Polanco fue reelegido como alcalde de Palencia gracias al apoyo de los tres concejales de Ciudadanos Palencia. Este apoyo se consiguió tras la firma, el día antes, del “Pacto para la estabilidad y el futuro en el Ayuntamiento de Palencia” entre Juan Pablo Izquierdo por Ciudadanos y Alfonso Polanco por el PP. Desde la perspectiva de Ciudadanos este es el mejor pacto municipal que se ha firmado en toda Castilla y León. Y a punto estuvo de no firmarse.

Todo empezó la noche del 24 de Mayo. Sobre las diez y media de la noche el recuento daba que el último concejal de ayuntamiento de Palencia pasaba del PSOE a Ciudadanos, con lo que la izquierda palentina no conseguía la mayoría absoluta. En el PP, a pesar de perder cuatro concejales y de repetir su peor resultado (el de 1991, cuando gobernó por primera vez Heliodoro Gallego), estalló la euforia, creían que Ciudadanos les iban o directamente a apoyar o, al menos, a dejar que Polanco fuese alcalde como cabeza de la lista con más voto popular. Así sin más.

La prepotencia, la errónea lectura de los resultado electorales y la creencia de que se enfrentaba con unos pardillos hizo que Alfonso Polanco no se reuniese con Ciudadanos hasta el martes 9 de Junio, tan solo cinco días antes del pleno de elección del alcalde. El lugar de la reunión fue la sede del PP de Palencia, por ese partido acudieron el candidato a alcalde, Alfonso Polanco, el presidente provincial, Carlos Fernández Carriedo, y los concejales electos David Vázquez y Facundo Pelayo, por parte de Ciudadanos fueron los tres concejales electos, Juan Pablo Izquierdo, Mario Simón y Juan José Lerones, acompañados del coordinador provincial, Juan Cruz Vidal. Carriedo se negó a firmar el documento de regeneración democrática, condición previa que imponía Ciudadanos en toda España para sentarse a negociar, y se pasó toda la reunión criticando al Partido de la Ciudadanía y su política nacional. Vamos, tocando las narices toda la reunión, por eso en la segunda le sustituyó Ángeles Armisén. Ese encuentro terminó mal, muy mal. Polanco solo quería aprovecharse de Ciudadanos para solucionar sus problemas internos, ofreciendo a Izquierdo una teniente de alcaldía y la concejalía de hacienda, más una segunda concejalía para otro de los integrantes del grupo municipal de Ciudadanos.

Tras esa reunión, en Ciudadanos, se barajó la hipótesis de que Alfonso Polanco prefería estar en la oposición a gobernar sin el poder de la mayoría absoluta. Por eso se abrió la posibilidad de apoyar a Miriam Andrés como alcaldesa. Esta aceptaba no tener la mayoría absoluta en ninguna comisión –donde se jugaba todo era en la junta de gobierno– y gobernar en minoría. Con este preacuerdo con los socialistas, Ciudadanos acudió al segundo encuentro con el PP. En esta segunda ocasión las cosas fueron más normales. Carriedo firmó el documento de regeneración democrática (si no lo hacía se acababa la reunión) y se quitó de en medio. Todos los puntos que se fueron debatiendo se fueron aprobando, en algunos Ciudadanos había rebajado la exigencia, en otros el PP “reconocía” que las imposibilidades legales que el día antes impedían su firma ahora no eran tales. En todo estaban de acuerdo salvo en la composición de la junta de gobierno local. El PP alegaba que si no tenía mayoría absoluta en ese órgano, Polanco sería un alcalde marioneta, sin atribuciones. Lo cual es manifiestamente incierto, en España, independientemente de la mayoría que se tenga en el pleno municipal, el alcalde tiene un montón de atribuciones concedidas por ley. Lo que querían era robar la merienda a Ciudadanos, como les han hecho en otras provincias, con lo que se terminó la reunión sin firmar el acuerdo.

El PP de Palencia no daba la partida por perdida. La del jueves, fue una tarde de llamadas de teléfono, wasapes y comunicaciones por el radio teléfono de la policía municipal. Pero la firmeza de Juan Cruz frente al partido a nivel regional, la postura clara de que la alcaldía sería para quién renunciase al rodillo municipal, junto al convencimiento en el PP de que podían perder la alcaldía hizo que al final aceptasen. Todavía a última hora de la tarde, Alfonso Polanco intento convencer a Juan Pablo Izquierdo de que retirasen ese punto del acuerdo pero este le respondió que, o firmaban ese punto o nada. Al día siguiente, tras un par de retoques del PP, por el que dirán, Alfonso Polanco firmaba el acuerdo que les había presentado el día antes Ciudadanos Palencia.

A partir de ahora queda todo por hacer. Ciudadanos ha asumido una gran responsabilidad, la de fiscalizar al gobierno del ayuntamiento pero si impedir su normal funcionamiento. Valorando cada cuestión y votando en función de esa valoración. No pueden votar a todo que no (como pueden hacer tranquilamente el PSOE y Ganemos), ni pueden votar a todo que sí (como harían si formasen parte del gobierno municipal). Lo primero que tienen que hacer es enseñarle al alcalde de que el cuento ha cambiado, que ya no puede hacer lo que le dé la gana en el ayuntamiento para luego buscar el acomodo legal, si lo hay. Ahora antes de decidir primero hay que pensar, cosa que en ayuntamiento de Palencia, creo, que no se ha hecho nunca. Y regenerar, que hay mucho que regenerar.