domingo, 25 de septiembre de 2016

Camino de las terceras

Para nuestra desgracia, considero que las probabilidades de que en navidades volvamos a votar son muy altas. Pero eso no es lo peor, creo que si hay unas terceras elecciones, nada impediría que haya unas cuartas y las que nos echen. Pero no adelantemos acontecimientos y analicemos porque seguramente sí votaremos por tercera vez en un año. Para ello intentaré explicar los escasos escenarios donde se podría formar un gobierno antes de que acabe el plazo y porque son poco probables.

Que tras, los presumibles, malos resultados del PSOE en las dos elecciones de hoy, caiga Pedro Sánchez y su sustituto permita, a través de la abstención, investir a Rajoy presidente del gobierno. Son muchos los que esperan que esto ocurra, pero es poco probable. Basta con que el descalabro socialista en las elecciones autonómicas vascas y gallegas sea inferior al pronosticado en las encuestas para que a Sánchez le sirva como triunfo. Aunque el tortazo sea monumental, se perciba como fracaso y los adláteres de Sánchez lo reconozcan como derrota, este no se irá y si no se va es muy difícil que puedan echarle. Y, por último, nadie puede afirmar que, aún echando al actual secretario general del PSOE, su sustituto no mantenga el “no es no”.

Que Pedro Sánchez consiga levantar el gobierno Frankenstein. Esto es muy complicado, tiene que juntar a todos los partidos salvo el PP, Ciudadanos y puede que el PNV, además de se lo permitan sus compañeros socialistas, esto último es lo que menos descarto. Si lo consigue, este gobierno duraría hasta los presupuestos y si los supera –porque los negocia con el PP y Ciudadanos, que son con los únicos que podría hacerlos para que estos tuvieran un mínimo de lógica– lo más que llegaría sería al día de la convocatoria del referéndum por la secesión de Cataluña. Ese día, o se rompe España o se rompe el gobierno, lógicamente se romperá lo más débil, el gobierno Frankenstein.

Que el PNV necesite los votos del PSE para gobernar la autonomía vasca –bien digo el PSE– y a cambio se les pida a los nacionalistas vascos que apoyen a Rajoy. El gran problema que tiene el PSOE es que el PP no tiene los votos suficientes para sacar a delante la investidura de Rajoy con su voto en contra. El PSOE no puede votar otra cosa que no sea no a Rajoy, porque en eso se basa actualmente toda su ideología. Por otro lado, si sigue votando no, se mantiene el bloqueo y su posición como partido garante del sistema actual se va al garete. Es escoger entre susto o muerte, las dos son malas opciones. Al PSOE se le solucionaría el problema si el PNV votase a favor de Rajoy, o se abstuviese. Porque con los 137 del PP, más los 32 de Ciudadanos y los 5 del PNV, se quedarían solo a uno de la mayoría absoluta, en este punto poco costaría convencer al socialista renegado de Nueva Canaria y solucionado. Tendríamos gobierno del PP, con el PSOE liderando la oposición sin el lastre de haber permitido investir a Rajoy. Esta es la típica jugada de artistas de la política, por desgracia, los políticos que actualmente soportamos son poco artísticos. Yo apostaría por esta opción si tuviésemos cabezas en los partidos y no melones.

También estaría la operación ZP, que describe hoy Alejandro Vara en Vozpópuli. Que es una variante de la primera que he descrito, tampoco la veo.

Pero, sobre todo, creo que nos vamos a las terceras porque, tanto Rajoy, como Sánchez, consideran que mejorarán sus resultados. A pesar de que, aun yéndoles mejor en unas nuevas elecciones, al día siguiente estaríamos en la misma encrucijada, porque el supuesto aumento del número de sus diputados no daría para salir del bloqueo. Pero eso, a estos dos pájaros, poco les importa.

1 comentario:

  1. Pues si hay terceras elecciones... "bye, bye, Ciudadanos"
    Fué bonito mientras creímos en un cambio sensato, pero ya no convence

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